Las cucarachas son insectos del orden Blattodea, donde también se incluyen las termitas. Alrededor de 30 especies de cucarachas de 4.600 que han sido identificadas, se encuentran en los hábitats humanos y cerca de cuatro especies son conocidas como plagas.
Las cucarachas son un grupo antiguo de animales que se remonta al menos hasta el periodo Carbonífero, hace unos 320 millones de años. Esos primeros antepasados sin embargo, carecían de los ovipositores internos que tienen las cucarachas modernas. Las cucarachas son insectos con adaptaciones especiales, como las partes de la boca especializadas en la succión, tienen un aparato bucal para mascar y son probablemente uno de los insectos neópteros vivos más primitivas que existen.
Son insectos comunes y resistentes que pueden tolerar una amplia gama de entornos, ya sea el frío ártico o el calor tropical. Las cucarachas tropicales son a menudo mucho más grandes que las especies que habitan en las zonas templadas y contrariamente a la opinión popular, los parientes extintos de las cucarachas no eran tan grandes como las especies modernas más grandes tales como roachoids, los Archimylacris del Carbonífero y los apthoroblattina del Pérmico.
Algunas especies gregarias, como la cucaracha alemana, tienen una estructura social compleja que involucra compartir vivienda, tener dependencia social, transferir información y reconocer a sus parientes. Las cucarachas han estado presentes en la cultura humana desde la antigüedad. Se representan popularmente como plagas sucias, aunque la gran mayoría de las especies son inofensivas y viven en una amplia gama de hábitats en todo el mundo.
Taxonomía y evolución. Cucarachas de hace unos 40 a 50 millones de año han sido encontradas en ámbar báltico que datan del Eoceno.
Las cucarachas son miembros del orden Blattodea que incluye también a las termitas, un grupo de insectos que antes se consideraba independiente de las cucarachas. Actualmente, hay 4.600 especies descritas y más de 460 géneros en todo el mundo. El nombre científico de la cucaracha se deriva del latín Blatta que significa “cucaracha” y del griego eides “que tiene aspecto de”.
Históricamente, el nombre Blattaria se utilizó en gran medida de forma intercambiable con el nombre Blattodea, pero, como que el antiguo nombre se utiliza para referirse únicamente a “verdaderas” cucarachas, este último término también incluye las termitas. El catálogo actual de las especies de cucarachas del mundo utiliza el nombre Blattodea para este grupo. Otro nombre, Blattoptera, también se utiliza en ocasiones. Los primeros fósiles de cucarachas similares (blattoptera) son del periodo Carbonífero, hace 320 millones de años, al igual que algunos los fósiles de ninfas roachoid.
Desde el siglo XIX, de acuerdo con una hipótesis, los científicos creían que las cucarachas eran parte de un antiguo grupo de insectos que tuvo un origen en el Devónico. Los fósiles roachoids que vivieron durante ese tiempo difieren de las cucarachas modernas ya que tenían ovipositores externos largos y algunos estudios demostraron que son los antepasados de las mantis y de las blattodea modernas. Como el cuerpo, alas posteriores y piezas bucales no son encontrados con frecuencia en los fósiles, la relación de estos roachoids y las cucarachas modernas está en discusión. Los primeros fósiles de cucarachas modernas con ovipositores internos aparecieron en el Cretácico. Un análisis filogenético reciente sugiere que las cucarachas se originaron por lo menos en el Jurásico.
Las termitas fueron consideradas previamente como una orden Isoptera separada de las cucarachas. Sin embargo, la evidencia genética reciente sugiere que evolucionaron directamente de verdaderas cucarachas y muchos especialistas las colocan en la misma familia. Esta evidencia apoya una hipótesis sugerida en 1934 que plantea que las termitas están estrechamente relacionadas con las cucarachas xilófagas (género Cryptocercus). Esta hipótesis se basó originalmente en la similitud de los flagelados intestinales simbióticos de las termitas consideradas como fósiles vivientes y las cucarachas de la madera. Se tuvo en cuenta las características morfológicas similares entre algunas termitas y ninfas de cucarachas. Las similitudes entre estas cucarachas y las termitas hicieron que algunos científicos reclasificaran a las termitas como una sola familia, Termitidae, dentro del orden Blattodea. Otros científicos han adoptado un enfoque más conservador, proponiendo retener a las termitas como Termitidae, un epifamily dentro del orden. Esta medida conserva la clasificación de las termitas a nivel de familia.
Descripción. La mayoría de las especies de cucarachas son aproximadamente del tamaño de una uña, pero hay varias especies más grandes. La cucaracha más pesada del mundo se encuentra en Australia y es la cucaracha cavadora gigante o cucaracha rinoceronte (Macropanesthia rhinoceros), que puede alcanzar los 9 cm (3,5 pulgadas) de longitud y pesar más de 30 g (1,1 oz). Es comparable en tamaño con la cucaracha gigante de América Central Blaberus giganteus, que crece hasta una longitud similar. La especie de cucaracha más larga es la Megaloblatta longipennis, que puede alcanzar 97 mm (3,8 pulg) de largo y 45 mm (1,8 pulgadas) de ancho. Una especie de Centro y Sudamérica, Megaloblatta blaberoides, tiene la marca mundial para mayor envergadura y puede alcanzar hasta 185 mm (7,3 pulgadas).
Las cucarachas son insectos generalizados con algunas adaptaciones especiales y pueden estar entre los insectos Neurópteros con vida más primitivos. Tienen una cabeza relativamente pequeña y un cuerpo ancho, aplanado y la mayoría de las especies son de color marrón rojizo a marrón oscuro. Tienen grandes ojos compuestos, dos ocelos y antenas largas y flexibles. Las piezas bucales están en la parte inferior de la cabeza e incluyen mandíbulas de mascar generalizadas, glándulas salivales y diversos receptores táctiles y gustativos.
El cuerpo se divide en un tórax de tres segmentos y un abdomen de diez segmentado. La superficie externa tiene un exoesqueleto duro que contiene carbonato de calcio y protege los órganos internos y proporciona la adhesión a los músculos. Está recubierto con cera para repeler el agua. Las alas están unidas al segundo y tercer segmento torácico. El primer par de alas son fuertes y le brindan protección, ya que hacen función de escudo en la parte superior de las alas posteriores membranosas que se utilizan en el vuelo. Las cuatro alas tienen ramificaciones de venas longitudinales y múltiples venas cruzadas.
Los tres pares de patas son robustos, con una gran coxa y cinco garras cada una que están asociadas a cada uno de los tres segmentos torácicos. Las patas delanteras son las más cortas y las patas traseras las más largas, lo que le proporciona la potencia propulsora cuando corre. Los aguijones en las patas se consideran que son sensoriales, pero las observaciones realizadas al insecto cuando camina en la arena han demostrado que le ayudan en el proceso de locomoción en terrenos difíciles. Las estructuras de las cucarachas han inspirado a los científicos para crear piernas robóticas.
El abdomen tiene diez segmentos, cada uno con un par de espiráculos que le permite respirar. Los machos tienen un edeago a través del cual secretan los espermatozoides durante la copulación y las hembras espermatecas para almacenar el esperma y un ovipositor a través del cual depositan la ooteca.
Distribución y hábitat. Las cucarachas son abundantes en todo el mundo y viven en una amplia gama de entornos, especialmente en las zonas tropicales y subtropicales. Las cucarachas pueden soportar temperaturas extremadamente frías, lo que les permite vivir en el Ártico. Algunas especies son capaces de sobrevivir en temperaturas de -188 ° F (-122 ° C) ya que fabrican un anticongelante hecho de glicerol. En América del Norte, 50 especies separadas en cinco familias se encuentran en todo el continente y 450 especies se encuentran en Australia. Sólo unas cuatro especies con amplia distribución se consideran comúnmente como plagas.
Muchas cucarachas viven en la hojarasca, entre los tallos de la vegetación enmarañada, en madera en descomposición, en huecos de troncos, en las cavidades debajo de la corteza, bajo montones de leños y entre los escombros. Algunas viven en regiones áridas y han desarrollado mecanismos para sobrevivir sin tener acceso a fuentes de agua. Otros son acuáticos y viven cerca de la superficie de los cuerpos de agua, incluyendo la bromelia fitotelmata. La mayoría de las cucarachas respiran porque perforan la superficie del agua con la punta del abdomen que actúa como un tubo, pero otras llevan una burbuja de aire bajo su escudo torácico cuando se sumergen. Hay cucarachas que viven en el dosel del bosque, lugar en el que se puede encontrar los principales tipos de invertebrados. En este sitio e pueden ocultar durante el día en grietas, entre las hojas muertas, en nidos de pájaros e insectos o entre las epifitas, emergiendo durante la noche para alimentarse.
Comportamiento. Las cucarachas son insectos sociales; un gran número de especies son gregarias o viven en grandes grupos donde desempeñan cuidado parental a los inviduos más pequeño. Se pensaba que las cucarachas se agrupaban porque estaban reaccionando a las señales ambientales, pero en la actualidad se cree que las feromonas están involucradas en estos comportamientos. Algunas especies segregan feromonas en sus heces con simbiontes microbianos que están relacionados con el intestino, mientras que otras utilizan glándulas situadas en sus mandíbulas. Las feromonas producidas por la cutícula pueden permitir que las cucarachas distingan entre diferentes poblaciones de cucaracha por el olor. Los comportamientos implicados sólo han sido estudiados en algunas especies, por ejemplo: las cucarachas alemanas dejan rastros fecales con un gradiente de olor que pueden identificar sus parientes. Otras cucarachas siguen estas rutas para descubrir las fuentes de alimentos y agua y donde se esconden otras cucarachas. Por lo tanto, las cucarachas tienen un comportamiento emergente en el que un grupo o enjambre es capaz de mantenerse unido, diferenciándolas de un simple grupo de individuos con un conjunto de interacciones individuales.
Los ritmos diarios también pueden ser regulados por una compleja serie de controles hormonales de los cuales sólo un pequeño subconjunto se ha entendido. En un estudio realizado, el papel de una de estas proteínas de dispersión del pigmento del factor (PDF) fue aislado y se encontró que es un mediador clave en los ritmos circadianos de la cucaracha.
Las especies de plagas se adaptan fácilmente a una gran variedad de entornos, pero prefieren las condiciones de calor que se encuentran en las edificaciones. Muchas especies tropicales prefieren ambientes incluso más cálidos. Las cucarachas son principalmente nocturnas y huyen cuando se exponen a la luz. Una excepción a esto es la cucaracha asiática, que vuela principalmente por la noche, pero se siente atraída por superficies muy iluminadas y los colores pálidos.
Toma de decisiones colectiva. Las cucarachas gregarias muestran una toma de decisiones colectiva a la hora de elegir las fuentes de alimentos. Cuando un número suficiente de individuos (un quórum) se aprovecha de una fuente de alimento, estas señales son emitidas a las cucarachas recién llegadas para que permanezcan allí por más tiempo en lugar de salir a buscar en otro lugar. Otros modelos matemáticos han sido desarrollados para explicar la dinámica de agregación y el reconocimiento de la misma especie.
La toma de decisiones basada en el grupo es responsable de comportamientos complejos tales como la asignación de recursos. En un estudio realizado con 50 cucarachas, se pusieron tres refugios con capacidad para 40 insectos en cada uno, los insectos se agruparon en dos refugios, 25 en cada uno, dejando vacío el tercero. Si la capacidad de los refugios se aumentaba hasta más de 50 cucarachas por refugio, todas se metían en un mismo refugio. Los investigadores encontraron un equilibrio entre cooperación y competencia en el comportamiento de toma de decisión colectiva de las cucarachas. Los modelos utilizados en esta investigación también pueden explicar la dinámica de grupo de otros insectos y animales.
Las cucarachas parecen utilizar dos informaciones para decidir adónde ir, el grado de oscuridad que tiene el lugar y la cantidad de individuos que caben. Cuando las cucarachas perciben que hay demasiadas en un lugar, deciden de forma colectiva hacia dónde deben trasladarse, aunque sea un lugar con más luz.
Comportamiento social. Las cucarachas alemanas muestran un comportamiento gregario diferente cuando son criadas de forma aislada a cuando son criadas en grupo. En un estudio realizado, las cucarachas que se criaron de forma aislada eran menos propensas a abandonar sus refugios y a explorar, pasaban menos tiempo comiendo, interactuando con otras cucarachas y les tomaba más tiempo reconocer a las hembras receptivas. Debido a que estos cambios se produjeron en varios contextos, se pudo llegar a la conclusión de que es un síndrome de comportamiento. Estos efectos pueden estar dados por la reducción de las tasas metabólicas y de desarrollo en los individuos aislados o por el hecho de que los individuos aislados no tuvieron un período de entrenamiento que les permitiera aprender acerca de lo que los otros podían hacer a través de sus antenas.
Las cucarachas americanas parecen tener comportamientos constantemente diferentes en lo que respecta a la forma en que buscan refugio. Además, la personalidad de grupo no es simplemente la suma de decisiones individuales, sino que refleja la conformidad y la toma de decisiones colectivas.
Las cucarachas alemanas y americanas tienen una elaborada estructura social, señalización química y características de vivir en grupo. Es por ello que se puede decir que las cucarachas que viven en las casas se caracterizan por tener un refugio común, traslapar generaciones, ausencia de especialización de tareas, altos niveles de dependencia social, lugar de forrajeo central, transferencia de información social, reconocimiento de parientes y una estructura meta-demográfica.
Sonidos. Algunas especies hacen un ruido silbante, mientras que otras emiten un chirrido. La cucaracha silbante de Madagascar produce su sonido a través de los espiráculos modificados que tiene en el cuarto segmento abdominal. Son capaces de producir varios silbidos diferentes, incluyendo perturbación de sonidos producidos por los adultos y las ninfas grandes y sonidos agresivos producidos por los machos adultos durante el cortejo y la copulación. La henschoutedenia epilamproides por ejemplo: tiene un órgano estridulador entre el tórax y el abdomen, pero no se sabe con qué propósito emite el sonido.
Varias especies australianas practican de un comportamiento acústico común y vibraciones durante el cortejo. Se han observado cucarachas que producen siseos y silbidos cuando pasa aire a través de los espiráculos. Además, ante la presencia de una pareja potencial, algunas cucarachas tocan el sustrato de forma rítmica y repetitiva. Las señales acústicas pueden ser de mayor prevalencia entre las especies trepadoras, en particular, las que viven en la vegetación baja en las zonas tropicales de Australia.
Tracto digestivo. Las cucarachas son generalmente omnívoras. La cucaracha americana (Periplaneta americana) se alimenta de una gran variedad de alimentos, incluyendo pan, frutas, cuero, el pegamento que se encuentra en las encuadernaciones de los libros, papel, pegamento, escamas de la piel, el pelo, los insectos muertos y de ropa sucia. Muchas especies de cucarachas albergan protozoos y bacterias simbióticas en sus intestinos que son capaces de digerir la celulosa. En muchas especies, estos simbiontes pueden ser esenciales si el insecto utiliza la celulosa, sin embargo, algunas especies secretan celulosa en su saliva y la cucaracha que se alimenta de la madera como por ejemplo la Panesthia cribrata, es capaz de sobrevivir indefinidamente con una dieta de celulosa cristalizada libre de microorganismos.
La similitud de estos simbiontes en el género Cryptocercus con los de las termitas son tales que se ha sugerido que estas cucarachas están más estrechamente relacionadas con las termitas que con otras cucarachas y estudios recientes apoyan firmemente esta hipótesis de su relación. Todas las especies estudiadas hasta ahora tienen la bacteria endosimbiótica mutualista Blattabacterium, con la excepción de la nocticola australiensise, una especie cavernícola australiana sin ojos, pigmento o alas, que los estudios genéticos recientes indican que es una cucaracha muy primitiva. Se creía que las cinco familias de cucarachas eran descendientes de un ancestro común que estaba infectado con B. cuenoti. Puede ser que la nocticola australiensise posteriormente perdiera sus simbiontes o alternativamente, habrá que reexaminar esta hipótesis.
Tráqueas y respiración. Al igual que otros insectos, las cucarachas respiran a través de un sistema de tubos llamados tráqueas que están unidos a orificios llamados espiráculos en todos los segmentos del cuerpo. Cuando el nivel de dióxido de carbono en el insecto es lo suficientemente alto, las válvulas en los espiráculos se abren expulsando el dióxido de carbono y se absorbe el oxígeno. El sistema traqueal conduce el aire directamente hasta las células, permitiendo el intercambio gaseoso.
Aunque las cucarachas no tienen pulmones como los vertebrados y pueden seguir respirando si pierden la cabeza, en algunas especies muy grandes, la musculatura del cuerpo puede contraerse rítmicamente para forzar el movimiento del aire hacia adentro y hacia fuera de los espiráculos, lo cual puede considerarse una forma de respiración.
Reproducción. Las cucarachas utilizan feromonas para atraer a sus parejas y los machos practican rituales de cortejo como la postura y el chirrido. Al igual que muchos insectos, las cucarachas se aparean de espaldas a su pareja para que los genitales entren en contacto y la copulación pueda ser prolongada. Unas pocas especies son conocidas por ser partenogenéticas ya que se reproducen sin necesidad de machos.
Las cucarachas hembras en ocasiones llevan los sacos de huevos (ooteca) en el extremo de su abdomen; la cucaracha alemana pone alrededor de 30 a 40 huevos largos y delgados en un ooteca. La cápsula cae antes de la eclosión, aunque pocas vecen las crías sobreviven. La cápsula de huevos puede tardar más de cinco horas para desprenderse y es inicialmente de color blanco brillante. Los huevos son incubados por la presión combinada que ejercen las crías para tomar aire. Las crías son inicialmente ninfas blancas brillantes y continúan creciendo con el aire que toman hasta que adquieren más dureza y un color más oscuro en unas cuatro horas. Su etapa blanca después de la eclosión es transitoria y luego, cuando la muda termina, se puede determinar si la cucaracha es albina. El desarrollo de los huevos para que se vuelvan adultos necesita de tres a cuatro meses. Las cucarachas viven hasta un año y la hembra puede producir hasta ocho ootecas de huevos en la vida; en condiciones favorables, una cucaracha puede tener de 300 a 400 descendientes. Otras especies de cucarachas, sin embargo, pueden producir muchos más huevos, habiendo casos en que la hembra se aparea sólo una vez y es capaz de poner huevos durante toda su vida.
La hembra generalmente adhiere la ooteca a un sustrato, lo inserta en una grieta que le proporcione protección o lo lleva en su abdomen hasta el momento justo antes de la eclosión. Algunas especies, sin embargo, son ovovivíparas, como la Diploptera, que mantiene los huevos en el interior de su cuerpo con o sin cubierta, hasta que eclosionan.
Las cucarachas tienen metamorfosis incompleta, lo que significa que las ninfas son generalmente similares a los adultos, con excepción de las alas no desarrolladas y los órganos genitales. El desarrollo es generalmente lento y puede tardar desde unos meses hasta más de un año. Los adultos también tienen una esperanza de vida larga y hay ejemplares que han sobrevivido hasta cuatro años en los laboratorio.
Robustez. Las cucarachas están entre los insectos más resistentes del planeta. Algunas especies son capaces de permanecer activas durante un mes sin comer y pueden sobrevivir con recursos limitados tales como el pegamento de la parte posterior de los sellos de correos. Algunas cucarachas pueden estar sin aire durante 45 minutos. En experimentos de laboratorio la cucaracha japonesa (Periplaneta japonica) ninfa fue capaz de sobrevivir durante doce horas a temperatura de -5 ° C a -8 ° C.
Experimentos realizados con cucarachas decapitadas de varias especies mostraron que una gran variedad de funcionalidad conductual se mantuvo, en particular, la ausencia de choque y el comportamiento de escape, aunque otros insectos también son capaces de sobrevivir a la decapitación los resultados de las cucarachas son realmente increíbles. La cabeza cortada de una cucaracha es capaz de sobrevivir y agitar sus antenas por varias horas o más tiempo cuando se refrigera y tiene los nutrientes requeridos.
En caso de una guerra nuclear, es posible que las cucarachas sean uno de los pocos seres vivos que queden en la Tierra ya que tienen una resistencia de radiación mucho más alta que los vertebrados. Sin embargo, no son excepcionalmente resistentes a la radiación en comparación con otros insectos tales como la mosca de la fruta.
Que la capacidad de la cucaracha de soportar la radiación mejor que la de los seres humanos se puede explicar a través del ciclo celular. Las células son más vulnerables a los efectos de la radiación durante la división. Las células de una cucaracha sólo se dividen una vez cada vez que muda, que es semanal, al menos en una cucaracha joven. Dado que no todas las cucarachas mudan al mismo tiempo, muchas no se verían afectadas por una ráfaga de radiación aguda, pero una persistente lluvia radiactiva podría ser perjudicial.
Relación con el hombre. Investigación y educación. Debido a su facilidad de reproducción y resistencia, las cucarachas se han utilizado en investigaciones de laboratorio, sobre todo en los campos de la neurobiología, fisiología de la reproducción y el comportamiento social.
La cucaracha es un buen insecto para estudiar ya que es grande y se puede desarrollar fácilmente en un laboratorio. Esto hace que sea adecuado tanto para las investigaciones en las escuelas y estudios más especializados como el de licenciatura en biología. La cucaracha puede ser utilizada en los experimentos sobre temas tales como el aprendizaje, las feromonas sexuales, orientación espacial, agresión, los ritmos de actividad del reloj biológico y la ecología del comportamiento.
Plagas. Las Blattodea o cucarachas, incluyen miles de especies y de ellas, una treintena interactúan con los seres humanos. Se alimentan de la alimentación humana y animal y pueden dejar un olor fétido a su paso. Pasivamente pueden transportar microbios patógenos en sus superficies corporales, sobre todo, en entornos tales como hospitales. Algunas especies de cucarachas están vinculadas con las reacciones alérgicas en los seres humanos. Una de las proteínas que normalmente portan y de las que desencadena reacciones alérgicas es la tropomiosina, las cuales también están vinculadas con el asma.
Control. Muchos remedios han sido utilizados sin o con poco éxito para controlar las principales especies de cucarachas que afectan al hombre ya que son resistentes y de rápida reproducción. Los químicos del hogar como el bicarbonato de sodio es uno de los ejemplos más clásicos y aunque se ha utilizado bastante a lo largo de la historia no existen evidencias de su efectividad. Por su parte algunas plantas de jardín como la bahia, la hierba gatera, la menta, el pepino y el ajo, se han calificado como repelentes. Cebos envenenados que contienen hidrametilnón o fipronil y polvo de ácido bórico son otras de las opciones eficaces para matar a las cucarachas adultas. Cebos con los asesinos de huevo también son muy eficaces en la reducción de la población de cucarachas. Alternativamente, insecticidas que contienen deltametrina o piretrina son muy populares también. En Singapur y Malasia, los taxistas utilizan hojas de pandano para repeler cucarachas en sus vehículos.
Pocos parásitos y depredadores son eficaces para el control biológico de las cucarachas. Avispas parasitoides tales como la avispa Ampulex, pica los ganglios nerviosos en el tórax de la cucaracha y la paraliza temporalmente, lo que le permite a la avispa picar el cerebro de su víctima y dejarla en un estado vegetativo. La avispa inserta sus antenas con sus mandíbulas y bebe un poco de hemolinfa de la cucaracha antes de arrastrarla a una madriguera para luego depositar sus huevos en el interior torácico de la víctima. La larva de la avispa se alimenta de la cucaracha hasta que la mata al concluir su ciclo de desarrollo.
Las cucarachas pueden quedar atrapadas en un frasco alto que tenga los lados lisos si se le coloca dentro un cebo de alimentos colocado de modo tal que pueden llegar a la abertura. Por ejemplo, colocar una rampa con una tarjeta o una rama en el exterior del frasco. Una pulgada o menos de agua o cerveza rancia (atrae a las cucarachas) en el frasco se puede utilizar para ahogar a cualquier insecto que caiga en un recipiente. Este método es efectivo para la cucaracha americana, pero en menor medida para la cucaracha alemana.
Conservación. Aunque una pequeña minoría de las cucarachas están relacionadas con hábitats humanos y muchas personas las consideran animales repugnantes, algunas especies son de interés para la conservación. La cucaracha de palo de Lord Howe Island (Panesthia lata) está catalogado como en peligro de extinción por el Comité Científico de Nueva Gales del Sur, pero puede estar extinguida en Lord Howe Island. La introducción de ratas, la propagación de pasto de rodas (Chloris gayana) y los incendios, son las posibles causas de su escasez. Dos especies están actualmente en peligro de extinción y en peligro crítico en la Lista Roja de la UICN, Delosia ornata y Cocticola gerlachi. Ambas cucarachas tienen una distribución restringida y están amenazadas por la pérdida de hábitat y la subida del nivel del mar. Se tenían identificados sólo 600 ejemplares adultos y 300 ninfas de Delosia ornata y están amenazados por el desarrollo hotelero. No se han tomado medidas para salvar estas dos especies de cucarachas, pero la protección de sus hábitats naturales puede evitar su extinción. En la antigua Unión Soviética, las poblaciones de cucarachas han ido disminuyendo a un ritmo alarmante, lo cual puede seguir aumentando en función del acelerado desarrollo humano de los últimos tiempos en la región.
En la cultura.Debido a su larga asociación con los seres humanos, las cucarachas aparecen con frecuencia en la cultura popular. En la cultura occidental, las cucarachas se representan a menudo como plagas sucias. En un diario de 1750 a 1752, Pehr Osbeck notó que las cucarachas encontraban el camino a las panaderías después de que el velero Gotemburgo encallara y fuera destruido por las rocas.
Las cucarachas eran conocidas y consideradas repulsivas ya desde la antigüedad, pese a esto algunos le encontraron valores en la medicina tradicional. Un insecto nombrado en “σίλφη” en la antigua Grecias ( “Silphe”) se ha identificado con la cucaracha y aparece en varios escritos de los más prominentes pensadores de la época. Se menciona por Aristóteles, diciendo que se despoja de su piel; se describe como de mal olor en Paz la obra de Aristófanes; Euenus llamó una plaga de colecciones de libros. Virgilio llamó a la cucaracha Lucífuga (que evita la luz). Plinio el Viejo colocó el término Blatta en varios medicamentos ya que describía al insecto como repugnante y que buscaba los rincones oscuros para evitar la luz. Dioscórides registró el uso de la “Silphe”, molida con aceite como un remedio para el dolor de oídos.
Lafcadio Hearn (1850-1904) decía que el té de cucaracha era bueno para el tétano, aunque no sabía la cantidad que se necesitaba para hacerlo y que la fe en este remedio era muy fuerte entre la población estadounidense de Nueva Orleans. Otros escritos plantean que se puede utilizar un cataplasma de cucarachas hervidas sobre las heridas para acelerar su curación. Decía, además, que las cucarachas se comían fritas con ajo para tratar la indigestión.
Varias especies de cucarachas tales como Blaptica dubia, son criadas como alimento para animales insectívoros. Unas pocas especies de cucarachas son criadas como animales de compañía, siendo la más común la cucaracha gigante de Madagascar, Gromphadorhina portentosa.
Las cucarachas se han utilizado en pruebas espaciales. Una cucaracha con el nombre de Nadezhda fue enviada al espacio por científicos rusos durante la prueba de Foton-M, convirtiéndose en el primer animal terrestre en dar a luz en el espacio.
La novela satírica de Donald Harington The Cockroaches of Stay More (Harcourt, 1989) imagina una comunidad de cucarachas en la ciudad mítica de Ozark, donde los insectos llevan el nombre de sus homólogos humanos. Madonna dijo, “Soy una sobreviviente. Soy como una cucaracha, no puedes simplemente deshacerte de mí”. Una leyenda urbana sostiene que las cucarachas son inmortales.